La empresa China había proyectado comenzar a fabricar en el país, en asociación con algunas empresas locales. Sin embargo, las nuevas medidas restrictivas han frenado esa posibilidad. En los últimos meses, el gobierno Argentino ha tomado una serie de medidas, que imponen un fuerte freno a las operaciones de importación, las que han afectado negativamente a varias industrias.
Xiaomi planificó su llegada al país en tres etapas: primero, asegurar el acceso a los productos al país. En segundo término, crear tiendas exclusivas de la marca; y finalmente, comenzar a producir en Argentina. Lamentablemente, para este tercer paso no hay fecha. Las restricciones en las importaciones han impuesto una pausa, que se espera no sea definitiva. La llegada de insumos y componentes para la fabricación se ha vuelto imposible.
Argentina suma con esto una nueva frustración, ya que el mercado local, está dominado por muy pocas marcas, aquellas que aceptan ensamblar sus equipos en Tierra del Fuego.
Argentina “ensambla”
La política Argentina de obligar a las empresas fabricantes de móviles a ensamblar sus equipos en el sur del país ha tenido resultados frustrantes. Si bien ha generado un incremento en puestos de trabajo en el sector, los precios de los móviles siguen siento altos. Se suponía que al ser “fabricados” aquí, se iba a obtener ese beneficio. Es sabido, que empresas como Apple, que no han aceptado esas condiciones, venden sus productos mediante importadores que no tienen otra opción de encarecer enormemente sus precios de venta.
Es sabido y de manera obvia, que los componentes de un dispositivo se fabrican en una gran variedad de países. Los procesos de elaboración de algunos productos incluyen cadenas que atraviesan varias naciones; lo que impone una dependencia lógica de las importaciones. Esto no es ni bueno ni malo, se debe eso sí, organizar los ingresos y reducir todos los costos posibles. Claramente el Estado debe, jugar un papel facilitador.
Las medias del gobierno, además de poco eficaces, tal vez si en el corto plazo, para retener dólares, generan un impacto negativo tanto en lo industrial como en lo comercial. Menos productos y más caros. Y recordemos, que un proceso inflacionario, el aumento de trabajo puede ser licuado en la medida que los trabajadores no accedan a sueldos que estén a la altura de aquel proceso. El modelo de ensamble en el sur, es sencillamente un fracaso.
Esperemos que Xiaomi pueda seguir creciendo, y lo mismo deseamos para cualquier empresa que quiera instalarse en la Argentina.
Por Observador Urbano — 16/07/22
Fuente: www.redusers.com
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