El 25 de abril, la junta directiva de Twitter aceptó la oferta del creador de Tesla, para comprar Twitter, un hecho que generó sorpresa y al mismo tiempo, una serie de polémicas e interrogantes. La cifra ofrecida fue de 44.000 mil millones de dólares y la operación parecía definitiva. Sin embargo, en las últimas horas, las cosas han cambiado.

Elon Musk, expresó, en la red social que quiere adquirir, que suspende por ahora la compra, retirando la oferta. La razón principal es su desconfianza en los números que han informado los actuales directivos de Twitter, sobre la cantidad de cuentas falsas. Los números oficiales señalan que son menos del 5% del total, pero no pueden precisarlo con exactitud.

En la explicación dada a la Comisión del Mercado de Valores (SEC) de Estados Unidos, se reconoce la existencia de serios problemas a la hora de medir el uso y la participación en la red social» dada la cantidad de cuentas creadas y a pesar de los esfuerzos por localizarlas.

Musk duda de estas cifras, que si llegan a ser superiores, implicarían números diferentes a la hora de calcular la monetización de la red social. Uno de los objetivos principales del empresario y magnate, es hacer crecer la credibilidad de Twitter, lo que debería proyectarse en más usuarios.

Pero también, otra de las razones que llevan a Musk a paralizar la compra, es que varios directivos de Twitter, de la anterior gestión, continúan en sus cargos y complicarían sus intenciones de realizar cambios de fondo.

El anuncio de la suspensión de la compra, tuvo una consecuencia negativa en lo inmediato, ya que las acciones de Twitter bajaron su valor de manera drástica. Pero Musk ya ha comenzado a realizar algunos movimientos para definir la operación lo antes posible, entre ellos, el anuncio de un método más eficiente para limpiar la red social, de cuentas falsas y bots. Habrá que ver, si su procedimiento da resultados similares a los obtenidos por Twitter. Por ahora, reina la incertidumbre.

Por Fernando González — 14/05/22

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Primero compró el 9 % de las acciones y se convirtió así, en el principal accionista de la red social; días mas tarde, anunció su deseo de comprar el 100 % de la empresa. Ofreció 43.000 millones de dólares y lo hizo mediante una carta publicada en la SEC (Securities and Exchange Commission) de Estados Unidos.

Musk manifestó a los inversores su intención de hacerse con sus participaciones de Twitter por 54,20 dólares por acción, un 38% más de lo que valían las acciones en el momento en el que el millonario hizo pública su oferta. Hace un año estaban valuadas en 70 dólares, por lo que la propuesta es sensiblemente menor.

Pero la Junta Directiva, activó un recurso legal activado que se conoce como poison pill, o píldora venenosa, una estrategia habitual cuando un consejo de administración quiere actuar ante una compra que se considera hostil.

Esto hace difícil que Musk pueda acumular una participación superior al 15% de la firma. ¿Cómo? Si el dueño de Tesla, comprara suficientes títulos para superar el 15%, todos los restantes tenedores de acciones de la plataforma podrían comprar más papeles con un descuento, lo que encarecería enormemente el precio que el empresario debería desembolsar para tomar el control total de la red social.

La poison pill, es un recurso habitual en EEUU desde la década de los 80, tiene además otra ventaja para la cúpula de Twitter: le ofrece un margen de tiempo notable para definir su postura. La medida se activa durante un año, con lo que tendrá efectos hasta mediados de abril de 2023.

Sin lugar a dudas, la cuestión no es sólo económica. Elon Musk ha realizado fuertes críticas contra los directivos de Twitter, sobre todo en materia del manejo de las publicaciones y la censura aplicada. Un punto de inflexión fue una encuesta que realizó en su cuenta, en la que consultaba acerca de incorporación de un botón de edición, que pudieran manejar los suscriptores. Los resultados fueron favorables al cambio. Musk ha venido anunciado lo que eventualmente haría si compra la Red Social, y a la junta directiva, parece no gustarle.

Por Observador Urbano — 17/04/22

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Elon Musk ha adquirido el 9,2% de Twitter por un valor de 2.890 millones dólares y se convierte así, en el principal accionista de la red social.

La compra se ha realizado, justo días después que publicara una encuesta, cuyo resultado, cuestionaba la libertad de expresión dentro de la red social. Las acciones de Twitter han incrementado su valor en un 26% en la apertura de los mercados, tras la confirmación del noticia.

Musk es uno de los partícipes más relevantes de la red social, ya que cuenta con más de 80 millones de seguidores y de hecho, la utiliza como su principal vía de comunicación pública, y de todas las empresas que dirige, como por ejemplo Tesla, SpaceX y Boring Company.

Lo llamativo, nos parece, es que Musk venía criticando fuertemente al CEO de Twitter, Parag Agrawal, e incluso a uno de sus fundadores y ex CEO, Jack Dorsey. Comparó a los mismos con Joseph Stalin y un director de la policía soviética, dando a entender que el manejo de Twitter, es autoritario y contrario a los valores democráticos.

Ante estas expresiones, surgió el rumor de que Elon Musk iniciaría la creación de una nueva red social con características similares a Twitter. Finalmente, lo que ha sucedido, es que ha comprado un importante porcentaje de la misma, sorprendiendo a los mercados. Entre otros.

Habrá que ver, de ahora en más, cuál puede llegar a ser el rol de Musk dentro de Twitter, habiéndose convertido en su principal accionista. En lo inmediato, seguramente, no veremos ningún efecto, pero intuimos, que no tardará mucho en querer ejercer algún tipo de influencia.

Por Observador Urbano — 04/04/22

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