La primera especulación que surge respecto a las razones de este cambio, puede tener que ver con los recientes problemas de la empresa y que han afectado su credibilidad. Pero en una entrevista concedida al medio especializado, The Verge, Mark Zuckerberg aseguraba, que comenzó a pensar en la posibilidad de un nuevo nombre con las compras de WhatsApp e Instagram, varios años atrás.
En la misma nota, reconoce que el panorama actual alrededor de Facebook no es el ideal, pero niega que las “malas noticias” relativas a la firma hayan tenido que ver. Parece creíble, sobre todo por el hecho de que los cambios que se anuncian, tardarán en hacerse efectivos.
El cambio de nombre, no afecta desde ya, a la red social, la que seguirá llamándose Facebook, Meta reemplaza a Facebook, en la medida que esta denominación incluía otros servicios/empresas que Zuckerberg controla. Meta, en definitiva, incluye a Instagram, WhatsApp, Oculus (la empresa de realidad virtual) y a la red social con más suscriptores del mundo.
El empresario, en el video presentación, afirma que sirve el cambio histórico anunciado, no solo es para reflejar el nuevo enfoque hacia el metaverso, sino para expresar lo mucho que ahora abarca la empresa. “Siempre hay algo más que construir”, ha dicho Zuckerberg, en referencia a la nueva designación. Meta, que halla sus raíces en el griego, es un término que podría traducirse como “más allá” o “después de”.
Ese más allá, que implica Meta, es básicamente, la incorporación más profunda e intensa, de la realidad virtual, en la vida cotidiana. Simplificando, tal vez demasiado, el cambio anunciado bajo esa denominación, implica que el universo virtual, convivirá con nuestra realidad física concreta. Se integrarán ambas modalidades, en actividades laborales, lúdicas, económicas, etc.
Claro, para esto falta un mayor desarrollo de las tecnologías vinculadas a la realidad virtual y una “masificación’ de las mismas. El mismo Zuckerberg reconoce que falta mucho para que esto se realice de manera efectiva, pero es cierto también que las condiciones de base están dadas.
Los problemas en el manejo de la privacidad, del control de contenidos tóxicos o los engaños publicitarios, parecen correr paralelos a estos cambios tecnológicos anunciados. De todos modos, Facebook, en lo inmediato, deberán seguir afrontándolos, no sólo para bien de la empresa, sino para las enorme cantidad de usuarios que consumimos sus productos.
Por Fernando González —- 29/10/21
Fuente: www.hipertextual.com – www.theverge.com
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